El Consejo de los Viernes: Evita Ser Tú la Distracción

Seguramente no te guste que la gente se deje caer por tu sitio simplemente para interrumpirte y darte conversación cuando estás trabajando. A la mayoría de la gente, sobre todo a la gente productiva, tampoco le gusta que la interrumpan.

Sé respetuoso con el tiempo de los demás, que a fin de cuentas es también un modo de ser respetuoso con tu propio tiempo. Evita plantarte en el sitio de tus compañeros de trabajo sin que te llamen y ponerte de cháchara con ellos.

Si no lo haces, corres el riesgo de que los demás acaben pensando que no tienes demasiadas cosas que hacer o, peor aún, que las tienes pero no las haces. Con este tipo de comportamientos, si se convierten en algo habitual, te estás jugando ganarte una reputación difícil de cambiar.

La próxima vez que tengas que tratar un tema con un compañero de oficina y te acerques a su sitio para hacerlo, no le interrumpas si ves que está ocupado y pasa de largo.

Es preferible que le envíes un email o le llames para comentarle o preguntarle lo que sea. También puedes decirle a la otra persona que te llame ella cuando pueda. Al fin y al cabo no todo el mundo te va a decir que está demasiado ocupado como para hablar. Se trata de que interpretes las señales y actúes en consecuencia.

Si tienes información que estás deseando compartir, necesitas feedback de un colega, o tienes que pedir algo relacionado con el trabajo, hazlo por email o, si en tu empresa son más 2.0, puedes enviarle un DM por twitter.

Y si necesitas tomarte un breve descanso, tómatelo pero sin romper el ritmo de trabajo de los demás. No pasa nada porque preguntes a un compañero si te quiere acompañar a tomar un café pero tampoco insistas si te dice que no.

Del mismo modo que tú intentas evitar las distracciones, colabora y evita ser tú la distracción.