Once años de Consultoría Artesana
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Como es habitual, llega de nuevo el momento de hacer balance. Son ya once años de consultoría artesana. ¡Quién lo iba a decir!
Me cuesta resumir con una sola palabra este 2022 que ahora finaliza. Intenso, extraordinario, agotador, fantástico, retador, ilusionante. Todo eso y más.
El saldo es rotundamente positivo y eso significa mucho, porque también ha habido dificultades y momentos duros.
Somos lo que hacemos repetidamente
Empiezo por mis hábitos saludables, pequeñas cosas que tienen un alto impacto en mi satisfacción personal. Decía el año pasado que parecía que me costaba mantener el ritmo simultáneamente en todas las áreas en las que me marco ciertos estándares.
Este año no ha sido así. Por fin he logrado no solo mejorar en relación con el año previo, sino superar todas mis metas. He mejorado en peso, horas de sueño, actividad física y también en lectura.
Dejé los videojuegos, que me robaban un tiempo demasiado valioso, y cambié mi estrategia de lectura.
Mi momento de leer es por la noche, en la cama. En ese contexto, los libros relacionados con la efectividad y en inglés generaban demasiada fricción. Mis agotadas neuronas se rebelaban.
Decidí probar algo distinto. Aunque ha habido de todo, la mayoría de los libros que he leído este año han sido de ficción y de fantasía. 29 libros en lugar de los 24 que me había propuesto. Muy contento, la verdad.
He descubierto a Brandon Sanderson, de quien he devorado ya gran parte de su obra. De su mano, también he descubierto a Robert Jordan, de quien he finalizado hoy el cuarto volumen de su saga, La Rueda del Tiempo.
En cuanto al peso y la actividad física, el gran descubrimiento del año ha sido la marcha nórdica. Fue realmente Jordi Fortuny quien me la descubrió hace un tiempo, pero ha sido este año cuando me lo he empezado a tomar en serio.
En septiembre hice un curso con Nordikando y desde entonces no paro. Me encanta, me sienta fenomenal y, por si fuera poco, está jugando un papel clave en el peso, ya que he perdido a razón de un kilo por mes desde que empecé.
Para el año que viene, voy a intentar mantener el ritmo de lectura, mejorar mi técnica de marcha nórdica —además de hacer algunas rutas largas—, y perder otros dos o tres kilos, hasta llegar a mi objetivo.
La vida es lo que ocurre mientras tú haces otros planes
En cuanto a lo profesional, ha sido como vivir cinco o seis años en solo uno. Para mí, que en el pasado era un sobreplanificador compulsivo, la mayor satisfacción ha sido comprobar lo útil que es la planificación adaptativa. O, como decimos Jordi y yo, el «vamos viendo xtreme»
Hace ya mucho que sustituí los objetivos por la claridad de ideas. En mi experiencia, contar con una buena brújula y un mapa actualizado supera con creces al itinerario mejor planificado.
Enero llegaba con grandes perspectivas. Habíamos hecho los deberes, optimizando y automatizando procesos.
También había con nosotros dos personas a punto de certificarse como GTD trainers y nos disponíamos a lanzar el Nivel 3 de la formación GTD oficial.
En resumen, teníamos todo listo para disfrutar cómodamente del año en nuestra zona de confort.
Aquello duró solo unas semanas.
Adiós a GTD
A finales de enero nos informaban de que la David Allen Company cambiaba su estrategia comercial y dejaba de operar directamente en España. Si quieres más detalles, los tienes aquí.
Tan solo unas semanas después estallaba la guerra de Ucrania, con todo lo que ello ha significado en los meses posteriores. Parafraseando a los chicos de Supertramp, uno de mis grupos favoritos, Crisis? What crisis?
Ha llegado el momento de practicar el «vamos viendo xtreme», así que Jordi y yo nos lanzamos a hacer varias sesiones de ese deporte de riesgo tan pasado de moda: pensar.
Tenemos claro quiénes somos y dónde estamos. También sabemos qué queremos. Y no queremos seguir vinculados a la formación GTD oficial.
Un futuro ambicioso
En consecuencia, el proyecto original OPTIMA LAB pierde sentido, por lo que decidimos ponerle fin en lo que serán las últimas jornadas. Ahora, OPTIMA LAB somos únicamente Jordi y yo y nuestra intención es seguir así.
Por otra parte, somos conscientes de que, gracias a nuestro paso por la David Allen Academy, tenemos mucho que aportar al mundo de la efectividad. Y, además, queremos aportarlo.
Nuestro proyecto futuro esaba centrado en desarrollar un framework —una «caja de herramientas»— para que cada persona pudiera crear su propio método de efectividad personal.
Como también sabemos que hacer llegar la efectividad a todo el mundo es una visión ambiciosa que difícilmente podemos hacer realidad nosotros dos solos, queríamos diseñar un modelo fácilmente escalable, para que cualquier persona que quiera pudiera formar parte de él.
Contactamos con nuestros editores y les encanta el proyecto. Sin embargo, todos estos planes, por muy ilusionantes que sean, van a tener que esperar hasta el verano.
Cuando llega julio nos ponemos manos a la obra. Trabajando en paralelo, vamos desarrollando el nuevo framework y escribiendo el libro.
Y no solo eso. También hay que pensar en el 1 de septiembre, fecha en la que finaliza el contrato con la David Allen Company. Hay que tenerlo todo preparado para entonces.
Un verano hiperproductivo
La verdad es que ha sido un verano con una productividad espectacular. Cuando llegó el 1 de septiembre no solo teníamos todo listo, sino que habíamos desarrollado el framework, escrito casi medio libro y desarrollado gran parte del DISCOVERY.
Durante el proceso, nos damos cuenta de que aquello no termina de convencernos. Una vez empezamos a profundizar en el tema, descubrimos que allí hay mucho potencial, que se puede hacer algo muy grande.
A finales de octubre lanzamos el DISCOVERY y el primer curso nos confirma que tenemos algo muy potente entre manos. Adiós a la fricción, a la frustración de saber que lo que vas a decir se va a malinterpretar.
Es muy satisfactorio comprobar cómo las personas pueden aprender fácilmente a aplicar las buenas prácticas de efectividad sin jergas extrañas ni sobrecomplicaciones.
La realidad duele
Sin embargo, la primera edición del DISCOVERY también nos echa un jarro de agua fría por encima. Habíamos planteado el curso con un enfoque learning by doing —aprender haciendo—, muy en línea con el planteamiento aplicado al framework y al libro.
El experimento fue un fracaso. A la mayoría de la gente no le gusta que la enfrentes a un problema sin decirle cómo afrontarlo. Prefiere que le expliques tú cómo hacerlo y luego repetirlo ella. Vamos, que prefiere el learning by repeating.
Evidentemente, para la segunda iteración habíamos vuelto al modelo que la gente quiere, al que está acostumbrada. Este cambio, sin embargo, nos provocó una crisis en nuestro otro proyecto.
Una crisis que se vio reforzada de algún modo al hablar con nuestros editores, que nos confirmaron que a la gente le gusta la personalización, pero sin riesgos.
Una cosa es «tunear» un método que te dan como punto de partida y otra, muy distinta, tener que construir tú tu propio método, de principio a fin.
Aplicando el «vamos viendo xtreme»
Así que hay que volver a pensar. Retomar la brújula, analizar la nueva información y tomar decisiones. Nadie dijo que fuera fácil. Por ejemplo, ¿qué hacemos con el libro que tenemos casi escrito?
En estas situaciones es cuando me gusta releer «Todo lo que ganas cuando sabes perder». Jordi y yo lo tenemos claro: efectividad es hacer bien las cosas correctas. Cueste lo que cueste.
A corto plazo, vamos a centrarnos en desarrollar y potenciar nuestro método al máximo.
Entre otras cosas, queremos ofrecer un programa de certificación para que cualquier persona que lo desee pueda certificarse e impartir formación en él. Cuando terminemos de perfilar los detalles los iremos compartiendo en nuestros blogs.
También hemos decidido, ahora, en diciembre, tomar la distribución de un nuevo producto centrado en la toma de decisiones. Creemos que «marida» estupendamente con el resto de lo que hacemos, así que Jordi y yo nos vamos a certificar como Master Trainers y Coaches en enero.
Las últimas semanas del año las hemos dedicado —aparte de a trabajar mucho (con nuestra propia metodología)— a redefinir la estrategia de publicaciones. Gran parte de este trabajo ha sido tener en cuenta las necesidades de las personas a las que podemos aportar algo de utilidad.
¿Por qué un libro si pueden ser tres?
En nuestra experiencia como formadores, hay muchas personas que no adoptan GTD® porque llegan a entenderlo bien, aun habiendo leído los libros o hecho las formaciones.
Es en ellas, sobre todo, en quienes pensamos al crear nuestro nuevo método de efectividad personal y por eso vamos a escribir una trilogía para ellas. Serán además los libros que entreguemos en nuestras formaciones DISCOVERY, EXPERIENCE y MASTERY.
Queremos publicar estos tres en los próximos dos años, uno en 2023 y los otros dos en 2024. Os iremos contando.
Y eso es todo por ahora. A ver cuánto de esto se ha cumplido y cuánto ha cambiado dentro de un año. Pase lo que pase, lo disfrutaremos gracias al «vamos viendo xtreme».
Muchas gracias, de corazón, por haber llegado hasta aquí. Te deseo un 2023 repleto de lo que para ti sea más valioso e importante. Un fuerte abrazo.
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