
Me hace una ilusión especial compartir contigo un acontecimiento que para mí supone una gran satisfacción personal. Hoy, 26 de marzo de 2015, ve la luz oficialmente mi primer libro: «Productividad Personal: Aprende a liberarte del estrés con GTD®».
En contra de lo que pueda parecer a simple vista, este no es un libro de GTD®. Para eso ya están los libros originales de David Allen, «Organízate con Eficacia» y «Haz que funcione».
Cuando me llamó Carlos Martínez —editor del sello Conecta, del grupo editorial Penguin Random House— para ofrecerme el proyecto, la idea era precisamente llenar el hueco dejado por los libros publicados por David Allen hasta la fecha.
Queríamos un libro nuevo, original, sobre productividad personal. Pero también queríamos algo con contenido distinto, que complementase los más de 225 posts publicados hasta hoy en el blog sobre el tema.
Asimismo, queríamos que estuviera escrito desde el punto de vista del usuario. Y que no contara de nuevo qué es GTD®, sino que explicara —de forma clara y amena— cuáles son las claves para entender, aplicar y sacar todo el partido a los principios productivos en los que se basa esta metodología.
Siempre he dicho que a mí GTD® me cambió la vida. Sin embargo, cuándo hace más de diez años decidí embarcarme en esta aventura de desarrollo y cambio personal, tardé más de año y medio en dominar la metodología, a pesar de mi firme compromiso por hacerlo.
Hablando con otros usuarios expertos, descubrí con sorpresa que eso que a mí me parecía una eternidad podía considerarse incluso «poco tiempo». Porque es habitual que el proceso de aprendizaje autodidacta de esta metodología se alargue hasta los dos años o incluso más.
Aprender GTD® puede ser más fácil
¿Es este largo proceso algo inevitable? A día de hoy puedo afirmar rotundamente que no. Me consta que muchas personas —con las que he compartido mi experiencia y los planteamientos que expongo en el libro— han logrado implantar los principios del método en unos pocos meses.
¿A qué se debe entonces la diferencia? Muy sencillo. Uno de los retos que plantea esta metodología es que está basada en hábitos. Desarrollar o modificar hábitos es un proceso que lleva tiempo, de ahí que hablemos siempre como mínimo de un período de meses.
Pero hay otro reto adicional y es que los libros de David Allen pueden resultar en exceso ambiguos, incluso contradictorios en ocasiones. Allen habla de los problemas que afectan a la productividad personal en el trabajo del conocimiento y nos dice qué hay que hacer para solucionarlos.
Lo hace, sin embargo, sin explicar con claridad cuáles son las causas concretas que dan lugar a esos problemas. Tampoco explica por qué la solución que propone es la idónea. Del mismo modo que omite qué es lo que hace que esa solución funcione o cómo en concreto hay que aplicarla.
En ausencia de toda esta información la reacción natural es suplirla con suposiciones e interpretaciones. Lamentablemente, esto convierte el aprendizaje autodidacta del método en una yincana interminable de «ensayos y errores», hasta dar —concepto a concepto— con la interpretación «buena» de entre todas las posibles.
Mucho más que un libro de GTD®
Para Jeroen Sangers, mi primer maestro en la metodología, «Este libro no es un recuento del trabajo de David Allen, sino una historia personal del viaje por los cambios de paradigmas, las nuevas creencias y la adaptación al mundo 2.0».
Por su parte, para mi buen amigo y también maestro Jerónimo Sánchez, se trata de «Sin lugar a dudas, el libro que hubiera querido leer hace años cuando empecé con GTD®. Una guía de usuario definitiva del método de David Allen, con un enfoque realista de lo que supone practicar GTD@ día a día».
Por último, para Paz Garde, mi inseparable compañera y prologuista del libro, «Este libro es más que una explicación clara de cómo hay que usar la metodología GTD®. En él encontrarás algo que muchos de nosotros necesitábamos y que, al menos yo, no había encontrado en otros libros hasta hoy: información sobre los motivos por los que es importante hacer las cosas de una determinada manera si quieres que este sistema funcione».
Los mismos principios explicados de forma diferente
Los principios en los que se apoya la metodología son principios productivos universales y por eso le funcionan a todo el mundo.
Por el contrario, la forma concreta en que David Allen los interpreta, estructura o propone aplicarlos ni es la única ni tiene por qué ser necesariamente la mejor.
Por eso, en «Productividad Personal: Aprende a liberarte del estrés con GTD®», pongo a tu disposición la interpretación y estructura que a mí me ha permitido entender y aprovechar los principios universales sobre los que se basa la metodología.
También comparto contigo lo que he aprendido enseñando a otras personas cómo logré finalmente salvar las ambigüedades e inconsistencias que encontré en los libros de David Allen. Son ellas las que —en mi opinión—dan lugar a que mucha gente piense equivocadamente que esta fantástica metodología es difícil de aplicar.
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