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GTD: Integrando los Factores de Compromiso

| tiempo de lectura 2:51'

La «priorización» a la hora de decidir qué hacer en un momento concreto es un tema complejo que a menudo se resuelve de forma subóptima. Esto se debe a que el mecanismo que se suele utilizar para llevar a cabo la decisión es con frecuencia poco riguroso e incompleto, lo cual explica por qué es tan común ese sentimiento de «no he parado en todo el día y no he hecho nada».

Hacer una buena elección sobre qué hacer en cada momento exige, como cualquier buena decisión, contar con los siguientes elementos:

  • Saber cuáles son todas las opciones realmente disponibles en ese momento
  • Saber cuáles de esas opciones reales te van a acercar más, si las llevas a cabo, a la consecución de los resultados que buscas

Dice David Allen que, en todo momento, debes tener en cuenta los seis horizontes de tus obligaciones, los tres factores límite para la acción y las tres opciones respecto al tipo de actuaciones que escojas llevar a cabo. No sé si has intentado llevar a la práctica esta «teoría» en algún momento pero yo sí lo he intentado y no he sido capaz de hacerlo. Es más, me parece imposible y, desde luego, muy poco práctico como forma habitual de decisión.

Otra cosa que afirma David Allen, y con la que sí estoy plenamente de acuerdo, es que si insistes en creer que solo hay unos pocos asuntos que debas considerar «prioritarios», estás cometiendo un error. El motivo es que estás sobresimplificando la realidad y sobresimplificar conlleva descartar opciones que, a lo mejor, no deberías descartar.

Las estrategias que sugiere David Allen en su libro «Haz que funcione» me parecen excesivamente complejas y poco aplicables en la práctica. Allen habla de vincular las acciones a las obligaciones, estableciendo un nivel de jerarquías, de forma análoga a lo que haría un especialista en pensamiento estratégico. La forma de recorrer esta jerarquía, analizando los vínculos entre acciones concretas – la parte más operativa – y las áreas de responsabilidad, los objetivos y metas, la visión y el propósito – la parte más estratégica – puede hacerse de abajo a arriba o de arriba a abajo.

Creo que la escasa claridad que tradicionalmente ha acompañado a David Allen al tratar la parte de la «perspectiva» en GTD es uno de los principales motivos por el que la gente deja de profundizar en GTD cuando llega esta parte. En realidad, es todo mucho más sencillo.

La mayor parte de las decisiones cotidianas que tomamos son intuitivas, es decir, no te paras a pensar concienzudamente en tu visión ni en tus áreas de responsabilidad para decidir si haces una llamada o mejor envías un email. «Algo te dice» qué debes hacer primero.

Tomar decisiones basadas en la intuición es un buen hábito productivo, siempre que la intuición cuente con la información que necesita para hacer bien su trabajo. Por eso, la «perspectiva» está mayoritariamente vinculada al hábito de «revisar». Cuando revisas de forma habitual tu propósito, tu visión, tus áreas de responsabilidad y tus objetivos a largo, medio y corto plazo, estás proporcionando a tu intuición información útil y relevante para que pueda «priorizar» bien en cada momento. Cuando no revisas, tu intuición tiene que recurrir a la información que tiene, que por lo general será incompleta y poco precisa.

Revisar requiere un esfuerzo intelectual considerable durante un periodo de tiempo moderadamente largo. Cuesta esfuerzo y carece del atractivo que tiene «hacer». Por eso es probablemente el hábito más difícil y menos practicado de GTD. Y esto es un problema, porque revisar es también el hábito más importante: revisar para decidir qué hacer, revisar para mantener el sistema, revisar para ganar perspectiva.

Revisar es la clave del compromiso porque, en realidad, la integración de los factores de compromiso no es «algo que tienes que hacer» sino «algo que ocurre naturalmente» cuando revisas de forma habitual lo que es importante y tiene sentido para ti.

Comentarios

Silvestre avatar
Silvestre


¡Uau, has dado con la clave de la caja fuerte!

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A veces la llave está más a la vista de lo que parece ;-)

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Rafa García


Hoy sí coincido contigo, José Miguel. En realidad, el propio Allen en su primer libro, cuando cuenta la analogía del avión y las diferentes altitudes llega un momento en el que reconoce... Organízate con eficacia se centra más en el arte de aplicar procesos que en la forma de definir objetivos y visiones.
Lo que yo interpreto como... para la perspectiva... mejor apóyate en otras referencias.
Para mí, la referencia de peso en este ámbito son Los 7 hábitos. Y particularmente el 3er hábito: Primero, lo primero. En su libro, Covey propone una matriz de concreción y seguimiento de roles que se aplica al diseño de tu parrilla semanal. Y que yo creo sí ayuda a esa integración entre factores de compromiso y el día a día.
Y, por ir a lo muy concreto, otras dos referencias: FacileThings, que creo integra muy bien la definición de áreas de responsabilidad y objetivos. Y -perdón por la autocita-, mi Cuadro de Perspectiva Personal.
Saludos!

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Hola Rafa,
Los 7 hábitos de Covey son sin duda una buena referencia para la perspectiva. Sin embargo, creo que el modelo de perspectiva de Allen, aunque farragoso, contiene los elementos necesarios para sacarle mucho partido. El problema es que Allen no lo hace en ninguno de sus libros. De hecho, el famoso «modelo de 6 niveles de perspectiva», ni es un modelo, ni lo que tiene son realmente seis niveles, ni los seis son del mismo tipo de perspectiva, lo que explica por qué se entiende tan mal. En realidad, para tener perspectiva hay que integrar una serie de hábitos en las revisiones periódicas del sistema que nos permitan cubran los tres tipos de perspectiva: vital (sentido), integral (equilibrio) y cronológica. Esto es algo que sí cubre a fondo y de forma clara y sencilla la metodología OPTIMA3® que estoy terminando de desarrollar. Se trata, como decía Alvin Toffler, de «pensar en las grandes cosas mientras se hacen las pequeñas para que éstas vayan en la dirección correcta».
El modelo de FacileThings, herramienta de la que, como sabes, soy asesor técnico desde sus orígenes, lo trabajamos precisamente Pachi, el creador y desarrollador de FacileThings, y yo, para intentar simplificar al máximo el modelo de Allen y hacerlo operativo. Me alegra que te guste cómo lo integramos.

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JC


Jose Miguel:

Tener una buena perspectiva de las opciones disponibles sin dudas ayuda a tomar mejores decisiones. A mayor nivel de información es más sencillo elegir (bueno, hay gente que con más información se atasca más, pero eso es tema de otro tipo de discusión :)

De todas maneras, el tema de la priorización tiene que ver con la valoración interna, siempre subjetiva, del individuo en cuestión. Todos terminan eligiendo cuando la presión apremia. Y eso es sencillamente porque las consecuencias de no actuar están a la vista.

La clave de priorizar a mi modo de ver está en que la persona tenga claros sus objetivos. Muy claros. Y cuando algo entre en conflicto con ellos, sencillamente tiene que actuar de manera coherente con estos. Es un ejercicio de voluntad, y muchas veces de estómago, el cual sabemos bien que tiene una enorme participación en el proceso decisorio.

Un abrazo y buen fin de semana.

JC
http://www.comomeorganizo.com
Twitter: @ComoMeOrganizo
Ultima Nota: El tiempo es tu recurso central

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Así es, JC. La claridad de objetivos, revisados de forma regular, ayuda a tomar las decisiones correctas en los momentos difíciles.

Un abrazo y buen fin de semana.

JM

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