Óptima Infinito

El Blog de José Miguel Bolívar

Optima infinito

Aprender ya no es Suficiente

| tiempo de lectura 3:09'

aprendiendo-a-nadarA diferencia del conocimiento, la sabiduría no envejece

Zygmunt Bauman

La aparición de los medios de comunicación tradicionales, como la radio y la televisión, supuso un cambio radical en la forma de relacionarse con la información que las personas habían tenido hasta ese momento. La llegada y posterior popularización de Internet conlleva un cambio mucho más profundo y radical, cuyas consecuencias son también mucho mayores aunque, en ocasiones, menos evidentes.

Los medios de comunicación tradicionales aportaron sobre todo rapidez en la transmisión de información pero se trataba de una forma de comunicación muy limitada, ya que era unidireccional, es decir, un flujo de sentido único desde las fuentes de información hacia los consumidores. Más que de una verdadera comunicación, a menudo consistía únicamente de una simple transmisión de datos.

La llegada de Internet cambia por completo este paradigma ya que rompe con la unidireccionalidad existente hasta el momento. Aparece aquí el término prosumidor, es decir, persona que no solo consume contenidos sino que también los produce. La ventaja que aporta esta multidireccionalidad de la comunicación en Internet es que, por primera vez en la Historia, posibilita la conversación a gran escala, de forma habitual y superando barreras tradicionalmente infranqueables como la distancia.

Es cierto que en Internet hay ruido pero también lo es que donde hay vida suele haber ruido. Asimismo es innegable que el porcentaje de lurkers es enorme, aunque yo prefiero interpretarlo en sentido positivo y pensar que eso significa que aún queda mucho recorrido y que el potencial de Internet está casi todo por aprovechar.

El hecho es que, propiciado en buena medida por todo lo anterior, el ritmo de producción de conocimiento no ha dejado de crecer y sigue haciéndolo de forma exponencial. Estas nuevas circunstancias están dando lugar a su vez a una serie de profundas transformaciones que es importante tener en cuenta.

Por una parte, la desproporción entre lo que conocemos y lo que ignoramos es cada vez mayor. No juzgo si esto es bueno o malo en sí, ya que me parece lógico y en gran medida inevitable, pero considero que es fundamental ser conscientes de ello de cara a no caer en el egocentrismo y pensar que sabemos mucho más de lo que en realidad sabemos.

Por otra parte, la entropía de nuestro entorno no deja de aumentar. Como dice Bauman, vivimos en tiempos líquidos y todo cambia de forma cada vez más rápida y profunda. Esto implica que, además de ignorar cada vez más, mucho de lo que sabemos queda obsoleto cada vez más rápido.

Por último, como afirma Hiroshi Tasaka, «en la sociedad del conocimiento, el conocimiento no tiene valor» (ya que todo el mundo puede acceder a él). En este contexto, lo que realmente importa es la sabiduría, es decir, aquello que no se puede describir en un texto y que permite sacar partido al conocimiento.

¿Qué se puede hacer ante esta situación? Afortunadamente varias cosas, de las que destacaría cinco:

  1. A título individual, lo primero de todo es entender que el equilibrio es una ilusión y que lo que no mejora empeora. Dicho de otra forma, no es suficiente con aprender sino que hay que hacerlo de forma permanente y al menos al mismo ritmo que evoluciona tu entorno, o te quedarás definitivamente atrás
  2. A menudo, más importante aun que aprender es desaprender porque, en muchas ocasiones, aprender es imposible si no se ha desaprendido antes
  3. La sabiduría, es decir, el conocimiento tácito, lo que has aprendido haciendo y a partir de tus experiencias, es mucho más importante que tus conocimientos teóricos. Los conocimientos teóricos están ahí pero hay que saber acceder a ellos, filtrarlos, relacionarlos, sintetizarlos y hacer cosas útiles con ellos. La sabiduría te permite convertir conocimiento teórico en conocimiento aplicado
  4. Tu sabiduría es la sabiduría de tu red. Cuando conversas con tu red y compartes tus sabiduría con ella estás ampliando la sabiduría de la red. Pero además, no solo sabes lo que sabes sino también lo que sabes que sabe tu red
  5. A título colectivo, tenemos que cambiar radicalmente el modelo educativo, obsesionado con la transmisión de conocimientos. La gente tiene que aprender a pensar más y a acumular menos información. Porque, cuando el valor no está ya en los conocimientos, hay que educar en el valor de la sabiduría

¿Qué vas a aprender [o a desaprender] hoy?

Comentarios

Julen avatar
Julen


Se me ocurre, José Miguel, una sexta acción: decidir qué no quieres/debes aprender. En ese mercado delirante de conocimiento llamado Internet cada vez resulta más útil saber decir que no ;-)
Asertividad de la buena.
Que tengas buena semana.

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No solo útil, yo me atrevería a decir que imprescindible. De hecho, me parece tan imprescindible que, por evidente, no lo he comentado, así que muchas gracias por el apunte porque, para mí, empezar diciendo "no" a un montón de información basura sería posiblemente el primer paso de todos. Asertividad a raudales :)
Que tengas una buena semana tú también.

Jesús Serrano avatar
Jesús Serrano


Hola José Miguel, me has dado en la tecla y he sentido el click en mi cabeza, y algo que me ha llegado ha sido el punto 5 sobre el necesario cambio del modelo educativo ante el nuevo paradigma existente en la nueva sociedad de la información.
En mi opinión, poco o nada se está haciendo en este área y siento que con el acceso que tenemos desde el bolsillo a casi cualquier información, la clave está en lo que comentas, saber extraer el oro de la paja, aprender a escuchar lo valioso de entre todo el ruido y generar sabiduría de todo el conocimiento disponible a un click.
Un abrazo,
JSD

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Hola Jesús. Por desgracia es así. La gente sigue pensando en términos del siglo pasado y las competencias necesarias para esta nueva realidad no se desarrollan lo necesario. Pero bueno, estamos en ello, ¿no? ;-)
Un abrazo!

Nadir Chacín avatar
Nadir Chacín


Buenísimo tu post... ¡contundente! Lee el libro "Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación" de Alessandro Baricco. Te hará muy feliz como a mí. =)
Habla sobre lo que dices en tu post, esto de la sabiduría y del conocimiento y de las formas en que se construyen y se valoran socialmente. Pone 3 ejemplos -notablemente desarrollados- para observar estos cambios: el vino, el fútbol y la industria del libro.
Baricco: “La certeza inmóvil (la del viejo mundo) no es conocimiento, es inútil, la certeza que tiene capacidad de movimiento se ha convertido en la más importante (la del nuevo mundo). La lección del Google es: El sentido está en el movimiento -no en la profundidad; el conocimiento válido es el que tiene más movimiento no el que profundiza en el sentido de las cosas, en la esencia de las mismas. Google ha fijado una regla: El valor de un segmento del saber no es conocerlo a profundidad, con atención, profundizar en los detalles con calma, sino que el valor está en la capacidad que tiene un conocimiento de ser rápido y estar conectado -como en la red- con otros conocimientos. La conexión establecida mientras más rápida es mejor. El movimiento acelerado y acelerante es lo que hace más válido y certero a un conocimiento.”
Saludos desde Barcelona

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Muchas gracias Nadir. Tomo buena nota de tu recomendación. De todos modos, soy más partidario de los "Y" que de los "O". Me considero bastante "aristotélico" y tiendo a pensar que en los términos medios suele estar la virtud. En este caso, el movimiento es crucial pero creo que profundizar y prestar atención a los detalles es igualmente importante. Para mí, la clave en saber cuándo lo que aporta valor al conocimiento es el movimiento y cuándo la profundidad. Los perfiles en T (t-shaped people) guardan mucha relación con este planteamiento dual.
Saludos!

Aitor San Sebastian avatar
Aitor San Sebastian


Hmmm... no estoy totalmente de acuerdo con eso que dice Hiroshi Tasaka.

Yo creo que en la sociedad del conocimiento, el conocimiento sigue teniendo valor. Porque si bien es cierto que todo el mundo puede acceder al conocimiento con más facilidad que nunca, también es cierto que no todo el mundo está dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para acceder al conocimiento.

Un saludo.

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En sentido estricto estoy de acuerdo contigo. Creo entender que a lo que se refiere Tasaka es que, en general, la posesión del conocimiento ha perdido mucho valor en la medida que la exclusividad en la posesión de ese conocimiento es cada vez menor. Me parece muy importante el punto que planteas sobre el esfuerzo y me hace preguntarme si en la sociedad del conocimiento lo que tiene valor es el conocimiento o el interés (y el esfuerzo) por adquirir y mantener al día ese conocimiento ;-)
Un abrazo!

Lisandro Caravaca (@eduskopia) avatar
Lisandro Caravaca (@eduskopia)


Hola José Miguel. Muy bueno tu artículo y tus reflexiones. Ojalá se estudiase/debatiese más a Zygmunt Bauman en el instituto. Recuerdo que terminé por odiar la asignatura de filosofía pero no por el contenido sino porque no me dejaban pensar ni aprender de otra manera que no fuese memorística y en un plazo de tiempo preestablecido: tiene usted 1 semana para estudiar a Kant. ¡Esto lo vamos a cambiar, cueste lo que cueste! Seguimos en contacto. Un abrazo. Lisandro

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Muchas gracias Lisandro. Coincido contigo en que hay que erradicar esa absurda manía de convertir el aprendizaje en obligación y en algo desagradable. Cierra muchas puertas mentales!
Un abrazo.

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