Óptima Infinito

El Blog de José Miguel Bolívar

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Por Qué los Managers no Aprenden de Management

| tiempo de lectura 3:54'

Viendo lo que veo y escuchando lo que escucho a veces, reconozco que no deja de sorprenderme la enorme capacidad que tienen algunos managers y directivos para no aprender casi nunca de casi nada, por mucho que la situación lo requiera y las circunstancias lo propicien. Creo que a casi cualquier niño le resultaría imposible.

Y en concreto, últimamente le doy muchas vueltas a por qué son tantos los directivos y managers a los que les cuesta horrores aprender un poquito sobre management, con la falta que les hace y lo bien que les vendría a ellos y, por qué no decirlo, también a todos nosotros.

Si yo fuera un gurú del management y me dedicara profesionalmente a escribir sobre ello, creo que estaría bastante deprimido. Lo digo porque los libros de management los lee mucha gente pero poca de la que debería leerlos. Sí, es una pena pero ya sabemos que los directivos no leen. Bueno, o sí, pero entonces no se enteran, o no se atreven a hacer lo que tienen que hacer, que es casi peor.

Claro que el entorno no ayuda. Si ninguno de tus pares lee, ¿por qué ibas a tener que leer tú? ¿Para ir por ahí de original, dando la nota? Leer es poco cool en el mundo del management y la alta dirección, por eso el nivel medio es el que es. Luego pasa lo que pasa, que los que leen, que también los hay, «se salen».

Bien pensado, la situación puede que incluso tenga sentido. Cuando eres muy manager y muy directivo, tu objetivo número uno es seguir siéndolo y eso de ir por ahí contra-corriente parece una estrategia demasiado arriesgada. Una buena forma de hacer networking directivo es ir a la moda y si la moda es no aprender ni a tiros, pues no se aprende y ya está. Bueno, siempre hay por ahí algún rebelde que pasa de modas pero qué se le va a hacer.

Otro motivo por el que muchos managers y directivos no aprenden de management son las prisas. Van siempre corriendo a todas partes. Su obsesión por la «ejecución» es tal, que a menudo olvidan la importancia de la reflexión. Y aprender exige pararse a pensar, a meditar, a sopesar… Súmale a las prisas el cortoplacismo en el que viven inmersos y ya tenemos los ingredientes para la tormenta perfecta de ignorancia e inmovilismo. Porque aunque leyeran y reflexionaran sobre lo que hubieran leído; si aprendieran, probablemente tampoco harían nada. Total, ¿para qué? Si para cuando se empiecen a ver los resultados seguramente ya no estén allí.

Saber que tienes los días contados desde que empiezas es duro. Lo sé. Pero precisamente por eso, porque hagas lo que hagas aquello no va a durar eternamente, es importante que lo que hagas merezca la pena. El conservadurismo no te va a hacer que dures más tiempo en el puesto, ni que contribuyas más ni que seas más feliz. Y si no arriesgas, si no pruebas, si no experimentas… Si no haces nada nuevo, ¡no aprendes!

El miedo, ese otro gran freno al aprendizaje. Cuando no arriesgas, cuando te quedas en tu zona de confort, es difícil aprender. Conocer la teoría y no aplicarla es aprender a medias. Los grandes managers y directivos son generalmente aquéllos que se atreven a equivocarse. Claro que para estar dispuesto a equivocarte necesitas dominar tu ego, reconocer que no solo no lo sabes todo sino que ignoras la gran mayoría y que, por muy directivo que seas, no estás tocado por dios y por tanto necesitas seguir aprendiendo.

Otro problema que sufre la gente controlada por su ego es confundir las creencias con la realidad. Qué tú creas que las cosas son de una determinada manera (la tuya, claro) no significa que sea necesariamente así. Sin humildad es poco probable que te replantees tus creencias, las examines y las contrastes con datos en lugar de darlas directamente por válidas. Me consta que muchas de las barbaridades que se ven en el mundo del management y la alta dirección se hacen desde el convencimiento de que se está haciendo lo correcto…

Por último, el afán de poder y la obsesión por el control. Curioso lo poco que hemos avanzado en este campo. Porque casi todo lo interesante que hay que aprender de management está por ahí desde hace décadas. Deming en los 80, Drucker en los 90 y Hamel o Pink en lo que llevamos del siglo XXI hablan en esencia de lo mismo: de autonomía, maestría y propósito. De superar el paradigma del control y poner los procesos, las tecnologías y las estructuras organizativas al servicio de las personas. De confiar en ellas, apoyarlas, desarrollarlas, darles espacio para crecer y expresar su potencial… Un mensaje claro y sencillo, incluso para managers y directivos poco afines al ejercicio intelectual.

El mal hábito de no leer, el entorno, las modas, el cortoplacismo, las prisas, el conservadurismo, los miedos, el ego, las creencias, el afán de poder y la obsesión por el control… Parece que todo alrededor conspira para que managers y directivos sigan sin aprender de management, aunque sea solo lo más básico. Lo malo es que las consecuencias de esa ignorancia están a la vista y son desastrosas.

No estoy hablando de una utopía. Hay muchos managers y directivos (conozco a varios) que se esfuerzan por aprender a diario y lo consiguen. Luego ser manager y aprender de management es posible. Parece por tanto que el reto es invertir la proporción entre los que aprenden y los que no.

¿Qué se podría hacer para lograrlo?

Comentarios

Iván avatar
Iván


Gran post, me ha llegado al alma eso de "Leer es poco cool en el mundo del management y la alta dirección". Hace años me dijo un amigo algo que siempre se ha cumplido: "Vas a aprender mucho más de los segundos espadas que de tus jefes y gerentes". Otro problema que veo es que queramos o no las formas que hay de dirigir empresas por estas latitudes son en su mayor parte formas de la vieja escuela.

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Es un paradigma curioso pero desgraciadamente cierto. La forma de entender el aprendizaje de muchos managers y directivos es discontinua, con esfuerzos puntuales y casi siempre asociada a "marcas" (por ejemplo, un máster de prestigio). Creen que con eso es suficiente... Por otra parte, estoy de acuerdo contigo en que sigue habiendo mucha "vieja escuela". Confío en que el panorama vaya evolucionando a medida que se produzca el relevo generacional.
Un saludo

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Silvestre Segarra


"No se puede dar lo que no tienes. Todos los grandes líderes están continuamente aprendiendo. Si has dejado de aprender debes dejar de liderar".

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Pues eso. Más claro, agua :-)

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marketingstorming


Hola José Miguel

Yo debo ser entonces rara avis porque devoro libros con pasión. Una vuelta de tuerca adicional es escribir. Mientras que con la lectura diverges, agrandas espacios mentales, exploras, con la escritura converges, afinas, concretas, reposas conceptos,...

La combinación de ambos ejercicios es demoledora, hace avanzar una barbaridad.

Un saludo, lectores

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Pues sí, lo eres. Con la excusa del "no tengo tiempo", muchos managers descuidan el aprendizaje y se quedan obsoletos rápidamente. Como decía en el post, lo que me preocupa no es tanto las consecuencias individuales, que al final son consecuencia de una elección personal, como el hecho de que son muchas las personas que se ven perjudicadas por esa ignorancia. La situación económica actual está significando que muchas organizaciones sufran una involución en la forma de gestionar a las personas, lo cual solo contribuye a empeorar el problema. A lo mejor soy demasiado optimista pero este tipo de comportamientos prefiero entenderlos desde la ignorancia y no desde la maldad.
Un saludo.

Antonio José Masiá avatar
Antonio José Masiá


¿Qué se podría hacer para lograrlo? Humildad, Conciencia y Responsabilidad, entre otras cosas.
La cuestión es ¿se quiere abandonar el paradigma de control? ¿interesa?

Un fantástica entrada José Miguel

Felicidades!

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Muchas gracias, Antonio José. La respuesta ya la conocemos, al menos para buena parte del colectivo del que hablamos :-)
Un abrazo!

Carmen Favila avatar
Carmen Favila


Muy interesante punto de vista, yo conozco de los los dos lados, los que siguen preparandose y los que creen que ya no necesitan más.

Dany Bautista avatar
Dany Bautista


Saludos cordiales: El post está genial, opino que vivimos actualmente en el mundo de las teorías fantásticas, los grandes maestros de la filosofía moderna y los gurus de todo un poco pero... Palabras, mucho texto y poca acción, mal ejemplo y todo lo demás. El arbol se conoce por sus frutos no por su tronco o sus ramas. Más ejemplo, más humildad y más cooperación.

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Hola Dany. Opino que estamos en una época fascinante de grandes cambios, a pesar de todos los aspectos negativos que el cambio está presentando. Lo entiendo como oportunidad de avanzar hacia un futuro mejor.
Un saludo

Miguel Angel Campo Seoane avatar
Miguel Angel Campo Seoane


Jose Miguel, enhorabuena por tan excelente post, para poder pararse a pensar, porque los Managers están tan poco preparados para el Management.
Una primera lectura de este artículo, me hizo pensar si el problema no residiría tanto en que no se lee, como en que no se sabe leer, o dicho de otra manera, que muchos de los que ocupan puestos de Management no son capaces de interpretar lo que leen, porque en algunos centros universitarios se ha pretendido enseñarles “lo que tienen que hacer” en lugar de cumplir con su misión que a mi juicio sería “enseñarles a pensar”.
Ese primer pensamiento me llevo a la conclusión de que quizá el problema resida no tanto en que no lean, sino en que lean demasiado, y se crean lo que leen, sin darse cuenta de que de esa lectura deben sacar ideas, y que éstas sean buenas o malas, van a depender de su capacidad, tal como señala el lema de la Universidad de Salamanca “Quod natura non dat, Salmantica non praestad”; lo que hace difícil que un exceso de lectura, títulos universitarios y masters, puedan mejorar la capacidad de gestión, de aquellos a los que la naturaleza no doto de capacidad para el aprendizaje de las técnicas de gestión adaptadas a cada momento y circunstancia.
Cuando en el comentario de Iván escribe “… queramos o no las formas que hay de dirigir empresas por estas latitudes son en su mayor parte de la vieja escuela”, me gustaría saber que entiende por “vieja escuela” a sus 35 años, porque posiblemente sea un concepto muy diferente al mío, ya cumplidos los 77, en que por nada del mundo cambiaría la vieja escuela que conocí en mi juventud, por la actual, entonces a los que tuvimos la suerte de realizar algún tipo de estudios, con menos libros y sin las modernas tecnologías, nos enseñaban a pensar, y nos abrían el espíritu hacia la inconformidad y el deseo de aprender, tanto es así, que jubilado hace 12 años, sigo estudiando y aprendiendo, y en muchos casos lo que aprendo, es lo que no debe hacerse, para poder tener éxito.
El fracaso de muchos managers, parte de principios aprendidos con la formación superior recibida a partir de mediados de los años setenta, años en que mi edad era mayor a la de Ivan en la actualidad. Y esa formación que empiezan a recibir personas que actualmente han cumplido los sesenta años, y que con exceso de titulaciones y masters, y poca formación en VALORES, han pretendido gestionar el futuro con las recetas de un pasado que no han sabido interpretar, dando lugar al mayor número de quiebras y concursos de acreedores de la historia.

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Muchas gracias, Miguel Ángel. Comparto lo que dices sobre "no se sabe leer" y la necesidad de "enseñar a pensar". Creo que ambos elementos son clave y guardan estrecha relación con este problema. No estoy tan seguro sobre que lean mucho. Tal vez sea cierto en momentos puntuales, por ejemplo durante la realización de un máster, pero en ese caso se trata de lecturas elegidas por terceros que forman parte de un mismo pensamiento grupal, por lo que perjudican más que ayudan, al menos en mi opinión, al desarrollo de ese sentido crítico del que hablamos.
Crucial también el tema de los valores pero yo creo que este tema forma parte del anterior, en la medida que los valores también están relacionados con la riqueza y variedad de los aprendizajes.

Tino López avatar
Tino López


Hola Jose Miguel, excelente post. Enhorabuena

Por añadir alguna pincelada más a tu completo post y a todos los comentarios incorporados, puedo comprobar como en el management actual faltan valores, un poco de humanidad en ocasiones cuando se trabaja en equipo y sentido común en muchas de las decisiones que se toman. Ser manager no significa aplicar toda la teoría del management y ya está. Un buen manager debe ser una persona íntegra, con principios y valores firmemente asentados, en la que impere el sentido común y empatize con sus equipos de trabajo. Que sepa esbozar una sonrisa y mirar a los ojos. Que sea humilde, que no tema a desconocer cierto tema. Y que tenga presente en todo momento que, se trabaje en el sector en que se trabaje, lo importante son las personas. Sin personas las empresas no podrían funcionar.

Saludos

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Muchas gracias, Tino. Creo que uno de los problemas que padece la sociedad actual es el bajo nivel de exigencia en determinadas áreas. Me explico. Tener valores, humanidad, sentido común, integridad, empatía, humildad... Todo ello debería venir "de serie", no solo en los managers sino en cualquier profesional que se considere precisamente eso, un/a profesional. Hemos dado por aceptable la mediocridad a todos los niveles, desde el político al personal, pasando por el profesional. Y así nos luce el pelo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo y aumentaría el nivel de exigencia. Lo que comentas es exigible para todos. Los managers deberían aportar todas esas cualidades en grado superior, ser excelentes en alguna de ellas y dominar algún área de conocimiento. Y, sobre todo, deben entender que su papel es catalizar, es decir, hacer que las cosas sucedan sin intervenir en ellas.
Un futuro lleno de oportunidades :-)
Saludos.

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Santiago


Acabo de llegar a este blog (José Miguel mil gracias por esta refrescante riqueza) que me ha enganchado totalmente, y al leer esta entrada he creído ver bastantes similitudes entre lo que señala y el mundo de los dirigentes españoles, políticos y sociales. Su necesidad de ser "correctos" y no desentonar, su cortoplacismo, el ego mastodóntico, la confusión entre sus creencias y la realidad, y no digamos ya el afán de poder y la obsesión por el control. Habría que analizar porqué las clases dirigentes actuales, en todos los ámbitos, manifiestan estos síntomas.
Saludos.

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Muchas gracias Santiago :) En realidad las similitudes son muchas y, si lo pensamos, tiene sentido. Ambos colectivos siguen operando en paradigmas caducos que han quedado fuera de lugar con el paso del tiempo: la jerarquía y la democracia representativa. Se podrá objetar lo que se quiera, pero a día de hoy otras formas son posibles y mejores, lo cual no significa que el cambio sea fácil ni rápido. Falta capacidad para aprender permanentemente, replantearse creencias y explorar otros territorios con ojos nuevos. Sobra querencia a la poltrona, sea corporativa o política, pereza y simplismo. Aún así, estoy convencido de que el cambio llegará porque es inevitable.
Saludos.

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