Ruido, Belleza y Redes Sociales
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Un tema que aparece de forma cansina y recurrente en muchas conversaciones relacionadas con las redes sociales en las que intervienen personas que, paradójicamente, no las usan o las usan poco, es el del famoso ruido, sobre todo cuando se habla de twitter.
Utilizando Klout y Twitalyzer, he dedicado unos minutos a averiguar el tipo de perfil de usuario de twitter de unas cuantas personas que en los últimos meses han criticado las redes sociales en general y twitter en particular, alegando que es difícil encontrar nada de interés o valor en ellas porque están llenas de ruido.
Todos ellos son personas que, por diversos motivos, gozan de cierta relevancia y prestigio en el mundo 1.0 y como mi crítica es a la actitud y no a las personas mantendré sus nombres en el anonimato.
Los resultados del breve análisis han sido los que imaginaba y arrojan un claro y consistente patrón de conducta:
- Hacen un uso irregular y ocasional de twitter
- Ninguno ha llegado aún a los 1000 twitts, a pesar de llevar más de un año con la cuenta abierta y activa
- Siguen a un número muy bajo de personas. Gran parte de los «seguidos» son empresas que exhiben un comportamiento muy semejante al suyo
- No suelen compartir información relevante y las temáticas tratadas son de escaso interés o abordadas de tal forma que el interés que despiertan es escaso
- No conversan; sólo hablan (con notable tendencia al «autobombo» y los contenidos propios)
- Su impacto, es decir, seguidores, referencias, RT, menciones y frecuencia de interacción, es prácticamente nulo
- Su influencia, es decir, la probabilidad de ser mencionados o retuiteados, también tiende a cero
A la vista de lo anterior creo que el supuesto ruido no es más que frustración ante unos resultados que no coinciden con las expectativas.
Estas personas, que en el mundo 1.0 son escuchadas con interés y atención, no han sido capaces de replicar su modelo en el entorno 2.0. Por otra parte, es hasta cierto punto comprensible que busquen las causas del fracaso en el medio, ya que no entienden por qué aquí no les funciona lo que siempre les ha funcionado.
Parte del problema se puede deber a que si estás convencido de que lo que tú dices es más interesante que lo que dice el resto de la gente, es poco probable que estés dispuesto a escuchar y, si no escuchas, es difícil que pueda tener lugar una conversación.
Ya he comentado en alguna ocasión que al acercarse a la red hay que dejarse los galones en casa, porque aquí no te van a servir de nada. En las redes sociales todos empezamos desde cero y vales lo que valen los contenidos que compartes y las conversaciones que mantienes.
Creo que a la red uno se debería acercar con humildad y curiosidad; a aprender y no a enseñar; a compartir y a dialogar. Confundir twitter con un púlpito desde el que impartir sabiduría es la mejor forma de acabar hablando solo. Y es que conviene recordar que en general, y especialmente en las redes sociales, el valor de lo que compartes lo define tu audiencia, no tú.
Lo que algunos llaman ruido para mí es simplemente conversación. Yo no llamaría ruido a la incapacidad de gestionar la abundancia de información para aislar y extraer lo que es realmente relevante para ti; lo llamaría ignorancia digital.
No deja de resultar llamativo, por otra parte, que personas que apenas usan twitter, siguen a «cuatro gatos» y además no conversan con ellos se quejen del ruido. A lo mejor el problema es tan sencillo como que no saben usar las herramientas, en cuyo caso probablemente les vendría bien empezar por algún tutorial básico, o a lo mejor es que, al igual que la belleza está en los ojos del que mira, el ruido está en los oídos del que escucha…
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