El Consejo de los Viernes: Recupera el Fin de Semana
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Es viernes por la tarde. Estás dispuesto a irte a casa. Después de pasarte toda la semana apagando fuegos, estás más quemado que la pipa de un indio.
Pero tienes el bolsillo repleto de tarjetas de visita que archivar, un montón de recibos esperando a que prepares el sobre de gastos y hay tres personas con las que te comprometiste a darles una respuesta antes de que acabara la semana.
Aunque no estás del todo convencido, al final decides irte a casa de todos modos y ponerte al día durante el fin de semana… ¡Alto!
A diferencia de cualquier otro día de la semana laboral, en los que el objetivo es cerrar temas rápido y procesar con diligencia todo lo que llega con fecha límite, el viernes por la tarde es el momento de cerrar asuntos de forma definitiva y ponerte al día con todas esas pequeñas cosas que han ido quedando sueltas por ahí durante la semana pero que siguen incordiando en tu mesa, tu bandeja de entrada y tu cabeza.
Por eso, antes de irte de la oficina, asegúrate de haber cumplido las promesas que has ido haciendo durante la semana, revisa todo los asuntos que tienes a la espera de que hagas o digas algo al respecto y devuelve todos los emails y llamadas de teléfono pendientes.
Si es preciso, quédate hasta tarde, por quemado que estés. Pero mejor aún, reserva tiempo con antelación para no tener que quedarte hasta tarde. Si usas GTD, el viernes por la tarde es un momento excelente para llevar a cabo tu revisión semanal.
Cuando empieces con ello, hazlo paso a paso, una cosa detrás de otra. Comienza por cosas sencillas para ir motivándote. Luego ve cerrando cosas más complejas según el orden que prefieras.
La ventaja de llevar a cabo este pequeño sprint final es que no sólo vas a ser capaz de disfrutar al máximo tu tiempo libre el fin de semana, sino que además estarás haciendo la vida más fácil a todos tus colegas gracias a que has eliminado un montón de cuellos de botella que les habías creado.
Así podrás comenzar el fin de semana con una liberadora sensación de claridad y control que te garantiza dos días sin preocupaciones para recargar por completo las pilas y comenzar la nueva semana lleno de energía.
Si eres uno de esos adictos incurables al trabajo es posible que prefieras seguir leyendo email todos los fines de semana. Allá tú. Pero no intentes convencer a nadie de que no tienes otra alternativa.
Esta entrada es para la gente que quiere hacer algo distinto: recuperar el tiempo libre.
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