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El Consejo de los Viernes: Aprende a No Ser Indispensable

| tiempo de lectura 2:07'

Los síntomas suelen ser claros. Cuando la pagas con el primero que te dirige la palabra; cuando estás cansado y eres incapaz de concentrarte en lo que estás haciendo o cuando no te puedes dormir o te despiertas a mitad de la noche, lo más probable es que necesites detenerte un momento a pensar.

Todos estos síntomas suelen ser indicios de que es necesario algo más que «pasar página« tras un día más o menos duro de trabajo. Puede que no esté claro si lo que necesitas es simplemente un largo fin de semana de desconexión total o unas verdaderas y largas vacaciones, pero lo que sí está claro es que necesitas un descanso.

Tu fatiga está comenzando a afectar tanto a tu trabajo como a tus relaciones y la situación ha llegado a tal punto que no va a mejorar a no ser que realmente te lo tomes en serio y dediques un tiempo prolongado a descansar y recargar las pilas.

Así que lo primero es tomarte esas vacaciones. Si dependes de que alguien te las apruebe, consigue que lo haga lo antes posible. En cualquier caso, en cuanto esté confirmado que te las tomas, comienza a planificarlas.

Sobre todo, no cometas el error de seguir trabajando mientras las planificas. No hay nada más patético que alguien quejándose a sus colegas de lo estresante que es irse de vacaciones 😀

En su lugar puedes tomar esta lista de control y ponerte manos a la obra con ella:

  • Avisa a todas las personas con las que trabajas habitualmente de que te vas de vacaciones y no vas a estar localizable durante ese tiempo
  • Haz una lista del trabajo pendiente que tienes que terminar antes de irte y, una vez la tengas, intenta posponer todo lo que pueda esperar a tu regreso
  • Haz una lista con las tareas y proyectos que tendrán que terminarse mientras tú no estás. Identifica a la gente adecuada para que se ocupe de ello durante tu ausencia y reúnete con ella para asegurarte de que tienen todo lo que necesitan para hacerlo
  • Pon a tu jefe al día sobre cómo quedan las cosas. Dile quiénes se van a encargar de tus responsabilidades hasta que vuelvas e intenta eliminar cualquier duda o preocupación que le surja. Si tu jefe se queda tranquilo, tú también te quedarás tranquilo
  • Deja un número de contacto para emergencias a algún compañero de confianza. Yo suelo bromear diciendo: «y no me llames a no ser que quiebre la empresa, se anuncie una fusión, te vayas tú o se vaya mi jefe».

Ahora estás en condiciones de disfrutar de tu merecido tiempo de descanso. Confía en tus colegas y resiste la tentación de llamar para ver cómo van las cosas o de conectarte al email. Lo siento por tu ego, pero no eres indispensable.

Si has preparado bien el terreno antes de irte, tus compañeros harán un gran trabajo en tu ausencia y crecerán como profesionales mientras tú te renuevas.

Comentarios

David Sánchez avatar
David Sánchez


Me viene de perlas la lista de control, ahora mismo la incluyo en mi sistema.

Hay gente que quiere ser indispensable porque creen que así su trabajo se valorará más. Yo creo que una persona indispensable es un profesional que, en parte y con cierta perspectiva, no está haciendo del todo bien su trabajo (al menos en empresas con cierta entidad). Pienso esto porque un buen profesional debe saber y poder delegar (no exclusivamente en términos jerárquicos, si no también funcionales) y, sobre todo, generar un equipo multidisciplinar que ayude a la consecución de objetivos. Si para que todo ello funcione, eres imprescindible, es que el "chiringuito" no está bien montado ;-)

Saludos y buen viernes

Franck avatar
Franck


Estoy contigo David.
Además un gestor debería pensar en mejorar, desarrollar, anticipar, probar lo que viene a medio plazo, lo cual hace que cuanto menos se implica en la realización de tareas del dia a dia mejor para todos.

Ser indispensable significa también no poder disfrutar de posibles oportunidades de promoción interna.

Economía Sencilla avatar
Economía Sencilla


Estoy muy de acuerdo con el post, y con lo que comenta David Sánchez. Si resultas demasiado indispensable, es que algo no está funcionando bien: no delegas de forma correcta, no has aclarado qué asuntos pendientes hay, y cómo abordarlos, no has pospuesto aquéllos que se podían aplazar, no has planificado adecuadamente, etcétera.

Y como bien dices, las vacaciones deben ser para descansar y recargar las pilas (lo cual muchas veces te aporta nuevas ideas que vienen "solas"), no para obsesionarse ni estresarse por cogerlas.

Un abrazo, y buen fin de semana
Pablo Rodríguez

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Una aspecto llamativo de este fenómeno es cuando estas actitudes son además mayoritarias y se refuerzan mutuamente. Creo que en esas circunstancias la cultura de la empresa está enferma o en serio riesgo de estarlo si no se actúa.
Un abrazo

Alberto Blanco avatar
Alberto Blanco


En muchos casos, considerarse indispensable esconde problemas más relacionados con el ámbito personal que profesional. En estas personas es muy habitual ver que su supuesta carga excesiva de trabajo, o esa necesidad constante de meterse en todos los fregados de la empresa, esconde un miedo terrible a llegar a casa a una hora razonable, y más aún a tomarse unas vacaciones en las que "debe" disfrutar de su familia. Y así es "imposible" desconectar.

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Comparto por completo tu comentario, Alberto. Considerarse indispensable suele ser casi siempre síntoma de algo que se debería solucionar.

Celia-Concilia2 avatar
Celia-Concilia2


Tenía guardado este post para revisarlo hoy, un par de días antes de irme de vacaciones. Me pongo a seguir tus recomendaciones ahorita mismo. ¡Gracias por hacer el esfuerzo de ordenarlo y recordárnoslo!

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Muchas gracias, Celia. Disfruta al máximo de tus vacaciones.
Un abrazo

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