El Consejo de los Viernes: Domina el Arte del Cierre
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Si hay algo importante cuando te reúnes con un cliente es saber reprimir la tentación de seguir hablando, normalmente sin pensar demasiado en lo que dices, después de haber terminado una reunión.
Con frecuencia estas conversaciones aparentemente inocentes sólo sirven para reabrir temas conflictivos que ya estaban cerrados o para crear nuevos problemas.
Este tipo de tentación suele ser más habitual, y también más fuerte, cuando te sientes inseguro ante la reunión y cuanto más importante es el cliente.
Si sueles caer en estas tentaciones, una buena forma de evitarlo es, una vez terminada la reunión y tratados todos los temas que querías, preguntar a los asistentes si hay alguna otra cosa que necesiten y, si no, hacer un repaso de los acuerdos alcanzados y las próximas acciones a realizar.
Aunque en España no es habitual, en casi toda Europa se suele dar las gracias a los asistentes por su tiempo y por asistir.
Luego cierra la reunión con alguna expresión típica, del estilo «seguimos en contacto», «hablamos de nuevo en un par de semanas» o cualquier otra parecida.
No olvides que, a veces, las mejores palabras de una reunión son las que no se dicen.
Dominar el Arte del Cierre consiste, entre otras cosas, en saber reconocer el momento en que ya está todo dicho y en dar entonces por terminada la reunión lo más rápido posible.
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