El Consejo de los Viernes: 120 segundos y Fuera
|
1:07'
Muchas interacciones podrían llevarse a cabo en el tiempo que vas a tardar en leer este consejo.
Una pregunta rápida, poner al día a un compañero o a tu jefe, conseguir que te firmen algo… Nada de esto necesita mayor discusión ni por tanto mayor inversión de tiempo.
Sin embargo a menudo la gente se siente incómoda si aparece por tu puesto de trabajo para estar sólo un minuto o dos, ya que piensan que les van a tomar por maleducados o por gente que va sólo a lo que le interesa.
Lo irónico es que la persona que está al otro lado, es decir tú, está deseando que la interrupción dure el menor tiempo posible y sería feliz si cada interrupción del día se resolviera en un par de minutos.
Por eso es importante que prediques con el ejemplo y que intentes no emplear más de dos minutos en cosas que realmente no lo requieran.
Evidentemente esto requiere preparación. Piensa con antelación qué quieres conseguir y qué necesita saber la otra persona. Asegúrate de que presentas toda la información necesaria de una forma clara y ordenada. De este modo evitarás preguntas adicionales y lograrás una respuesta rápida por parte de tu interlocutor.
Si adoptas este hábito puede que tus compañeros estén un tanto extrañados al principio, pero seguro que pronto se acostumbrarán a ello y agradecerán tu brevedad y preparación.
Mejor aún, muchos de ellos adoptarán tu estilo y así, de algún modo, te devolverán el favor.
Comentarios