GTD: Productividad por Principios
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A pesar de que, por lo habitual, la gente no suele pensar en ellos, los estándares y valores por los que te guías son criterios tan importantes como cualquier otro a la hora de gestionar un proyecto, sobre todo cuando trabajas en equipo.
Si te embarcas en un proyecto donde se producen situaciones que entran en conflicto con alguno de tus valores, generas estrés, sin saber además de dónde proviene, y tu productividad decrece.
El que otras personas con las que tienes que relacionarte en tu proyecto se comporten o admitan comportamientos no acordes con tus estándares puede ser también un motivo suficiente para sentir estrés.
Un buen punto de partida para definir tus estándares puede ser responderte a la pregunta «¿Qué situación o comportamiento de estas personas sería inaceptable para mí y qué puedo hacer para evitarlo?».
Una vez te hayas respondido a esta pregunta, si ves que es probable que aparezcan esas situaciones o comportamientos, es importante que hables lo antes posible con las personas en quien crees que podrían aparecer, a fin de aclarar los principios por los que os vais a regir e intentar así prevenir conflictos innecesarios.
Por otra parte, un motivo adicional para centrarte en asegurar la existencia de unos principios comunes es que disponer de ellos te proporciona claridad y son un buen punto de referencia para desarrollar una conducta positiva.
Del mismo modo que el propósito proporciona la fuerza y la dirección, los principios comunes definen los criterios para llevar a cabo la tarea de forma óptima.
Y no olvides que, como decía Dee Hock: «Los propósitos y principios simples y definidos dan lugar a un comportamiento inteligente y complejo. Las reglas y normas complejas dan lugar a un comportamiento simple y estúpido«.
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