GTD: 6 Motivos para Preguntarte ¿Por Qué?
|
1:58'
«El fanatismo consiste en redoblar los esfuerzos cuando se ha olvidado el objetivo».
George Santayana.

Preguntarte «¿por qué?» no hace daño a nadie y puede ayudarte a mejorar casi cualquier cosa que estés haciendo. Sin embargo, a pesar de ser algo de sentido común, no es una práctica tan común, simplemente porque nos resulta muy sencillo crear cosas, dejarnos atrapar por la forma de lo que hemos creado y olvidar el fondo, es decir, su conexión con nuestra intención original.
Preguntarte «¿por qué?» te permite:
1. Definir el éxito. Si no tienes una idea clara y definida de lo quieres, es imposible que lo logres. El propósito define el éxito. Es el punto de referencia a partir del cual decidirás si realizar o no cualquier inversión de tiempo y energía.
2. Generar criterios para tomar decisiones. Para decidir a qué debes dedicar tu tiempo o en qué invertir tu dinero necesitas tener claro el objetivo. Con frecuencia te encontrarás ante situaciones en las que tienes que tomar una decisión difícil y la única forma de hacerlo es regresando al propósito.
3. Distribuir recursos. Además de decidir a qué debes dedicar tu tiempo o tu dinero y a qué no, tus recursos son limitados y por tanto tendrás también que decidir de qué modo y en qué cantidad distribuirlos. Tener claro el propósito, o propósitos, es clave para ello.
4. Mantener alta tu motivación. Está claro. Si no hay una buena razón para hacer algo, no vale la pena hacerlo. Con frecuencia la gente se olvida de por qué hacen las cosas, de cuál es el propósito. ¿Cómo van a estar motivados?
5. Dejar claro en qué centrar tu atención. Cuando estableces el propósito real de lo que estás haciendo todo queda mucho más claro. Dedicar un par de minutos a pensar y escribir la razón principal que tienes para hacer algo te ayudará a tener una perspectiva más definida.
6. Aumentar tus opciones. Al definir el objetivo no sólo puedes centrar mejor tu atención sino que también amplías las posibilidades de tu pensamiento creativo. El simple hecho de saber con qué propósito haces algo favorece «ver» cómo conseguir el resultado deseado.
Plantear propósitos claros y específicos no es difícil pero por lo general no estamos habituados a hacerlo. Una buena forma de averiguar si tu propósito cumple esos requisitos es ver si eres capaz de responderte a la pregunta «¿cómo sabré si me estoy apartando del propósito?».
Si te cuesta encontrar una respuesta clara, seguramente tu propósito sea demasiado vago y debes concretarlo más. En caso contrario, ¡enhorabuena! Estás un paso más cerca de la Productividad sin Estrés.
Comentarios