Desarrollo Profesional: Mi Opinión sobre la Entrevista de Trabajo (y II)
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Prometía la semana pasada compartir contigo lo que en mi opinión son las causas por las qué se fracasa en las entrevistas de trabajo y qué es lo realmente importante para rendir al máximo en ellas.
Mi opinión está basada en mi experiencia y no me refiero sólo al aspecto cuantitativo. Creo que haber llevado a cabo cerca de un millar de entrevistas, no sólo como profesional de los Recursos Humanos sino también como responsable de equipos, es importante pero no suficiente para tener una opinión formada al respecto.
Lo que realmente considero relevante de mi experiencia es la diversidad de la misma, ya que por varios motivos, a lo largo de los últimos 15 años, he realizado entrevistas de todo tipo:
- En cuanto al método de entrevista empleado: con un único entrevistador, con panel de entrevistadores, dinámicas de grupo, assessment center…
- En cuanto al medio utilizado y el entorno: entrevistas presenciales, por teléfono, por videoconferencia, en aeropuertos, hoteles, oficinas de headhunter…
- En cuanto al sector empresarial: Informática, Telecomunicaciones, Automoción, Banca e Inversión, Gran Consumo, Consultoría, Biotecnología…
- En cuanto al tipo de posición: becarios, operarios de almacén, atención al cliente, finanzas, marketing, servicio técnico, consultores, directores de proyecto, RRHH, todos los niveles de mandos intermedios y superiores, alta dirección, tanto a nivel de país como a nivel internacional…
- En cuanto a la diversidad cultural: con candidatos de toda Europa Occidental, Croacia, Hungría, Sudáfrica, República Checa, Rusia, Ucrania o India
Algo llamativo que he podido observar en todas estas entrevistas de trabajo es la existencia de una serie de pautas comunes que se repiten consistente e independientemente de cualquiera de los parámetros mencionados y que me han permitido identificar los 3 elementos clave para rendir al máximo en una entrevista.
Para empezar, tienes que partir de la base de que el hecho de que te convoquen a una entrevista de trabajo es ya un éxito en sí mismo. Significa que tu CV ha despertado el interés de la empresa por saber más de ti, algo que la mayoría de los que enviaron su CV no puede decir.
Por eso es importante que abordes la entrevista de trabajo con la mentalidad adecuada. No pretendas hacer una «buena» entrevista. No tiene sentido, básicamente porque como candidato nunca sabrás que significa «buena» para el entrevistador. En estas situaciones lo mejor que puedes hacer es ser tú, con tus fortalezas y áreas de mejora, y cometer los menos errores «objetivos» posibles.
Imagina que junto con la invitación a la entrevista recibes una serie de puntos, los mismos que los restantes candidatos, y que tu objetivo es perder los menos posibles durante el proceso. Olvídate de intentar ser el candidato perfecto. No intentes serlo porque no existe. Es sólo una idealización. El proceso de selección lo gana el candidato que pierde menos puntos, es decir, el que comete menos errores. Aunque no sea imposible, es muy difícil ganar puntos en una entrevista, así que te recomiendo que centres tu estrategia en no perder puntos, más que en ganarlos.
La primera de las razones por las que se pierden puntos en una entrevista de trabajo es por mentir. Sobra decir por tanto que tengas mucho cuidado con lo que pones en tu CV. Créeme, para un entrevistador experimentado, detectar una mentira en un CV es relativamente sencillo y en el momento en que «te pille» en una mentira has perdido todos los puntos de golpe y el proceso ha terminado para ti.
Otra manera excelente de perder puntos es no escuchar y no mirar. En lugar de intentar aplicar todos esos consejos que has leído sobre cómo superar la entrevista de trabajo, olvídate de ellos y céntrate únicamente en escuchar y entender para a continuación ser capaz de responder a lo que te preguntan.
Un porcentaje altísimo de los candidatos no escuchan al entrevistador sino que le interpretan. Al no estar escuchando activamente sólo captan alguna palabra suelta de la pregunta original, y a partir de ahí reformulan la pregunta de acuerdo con su propio guión preestablecido y generan una respuesta que no corresponde a lo preguntado. Si no escuchas al entrevistador, el mensaje subconsciente que le estás transmitiendo es que no le respetas. Imagina el efecto que eso causa en cualquier persona. Aunque se racionalicen a posteriori, las emociones y el «feeling» entre candidato y entrevistador siempre influyen en el resultado. Si observas periódicamente al entrevistador podrás comprobar en su lenguaje no verbal si le estás respondiendo a lo que te pregunta o le estás dificultando su labor con tu falta de atención.
El tercer y último aspecto importante es mantener una perspectiva estratégica. Perderse en los detalles no relevantes es la tercera forma de perder masivamente puntos en una entrevista. No cometas el error de empeñarte en demostrar lo bien que encajas en el perfil buscado resaltando tus puntos fuertes e intentando ocultar tus puntos débiles. Esos perfiles son simplificaciones de la realidad y, por tanto, teóricos. Durante la entrevista céntrate en la pregunta: «¿Qué necesidad tiene que cubrir la empresa con esta posición?» El candidato que consigue averiguar esto y logra transmitir al entrevistador el mensaje «Yo soy la persona que necesitas para cubrir esa necesidad» ha superado buena parte del reto.
Como puedes ver, lo verdaderamente importante para rendir al máximo en una entrevista de trabajo es prestar atención a estos 3 puntos:
- No mientas. Asegúrate de que tu CV y tú formáis un todo coherente. No pretendas ser perfecto
- Escucha y responde a lo que pregunten. Busca primero entender; luego ser entendido
- Averigua cuál es la necesidad y demuestra que tú puedes satisfacerla
Buena suerte…
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