El Consejo de los Viernes: Frena para Ir Más Rápido
|
0:50'
La búsqueda constante de mejores resultados puede, paradójicamente, producir en ocasiones pérdidas de eficacia y productividad.
Por ejemplo, si aumentamos en exceso el ritmo de producción en una cadena de montaje, es posible que aumente el número de elementos defectuosos y que debamos dedicar mucho más tiempo a control de calidad.
Por eso es muy importante que antes de implementar una mejora en un paso concreto de un proceso te asegures de que esa mejora no va a impactar negativamente otros pasos.
Si así fuera, comprueba que las mejoras de eficacia que vas a alcanzar compensan las pérdidas de eficacia que se van a producir, de forma que el resultado global siga siendo positivo.
Cuando veas que avanzas demasiado rápido, frena un poco y asegúrate de que no estás generando trabajo extra para el futuro.
Muchas soluciones que te pueden parecer geniales a corto plazo son en realidad parches que a la larga te supondrán un esfuerzo mucho mayor y que no te compensarán las ventajas obtenidas.
Aunque el ritmo de vida frenético en el que estamos sumidos no te lo ponga fácil, a veces es necesario que frenes un poco para ir más rápido.
Comentarios