Tim Ferriss: Pensando Diferente
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El pasado jueves 25 de septiembre tuve la oportunidad de ver y oír, en vivo y en directo, a Tim Ferriss, autor de «La semana laboral de 4 horas», en Madrid.
A pesar de que no he leído aún el libro, o tal vez precisamente por ello, disfruté enormemente con la experiencia.
Se nota que Tim vive lo que predica y que opera en un nivel de consciencia superior al de la mayoría de nosotros.
Si tuviera que definirle con pocas palabras, diría que Tim es un mago de los paradigmas.
Sabe que la mayoría de las personas necesitamos de los paradigmas para que nos inspiren la confianza en nosotros mismos de la que normalmente carecemos y sin la cual seríamos incapaces de actuar.
A diferencia de casi todos nosotros, Tim sabe también que los paradigmas no son la realidad sino representaciones consensuadas de ella, normalmente simplificadas, y con una validez limitada en el tiempo.
Por tanto cuando encuentra un obstáculo en su progresión hacia el objetivo no se detiene; es consciente de que los problemas casi nunca son absolutos sino relativos y de que, por lo general, la solución más rápida, sencilla y eficaz pasa por un cambio de paradigma.
Tim es un experto deconstruyendo paradigmas, o lo que es lo mismo, deshaciendo analíticamente los elementos que los constituyen para averiguar donde están las fisuras, los puntos débiles o erróneos y, según las circunstancias, eliminarlos, sustituirlos por otros o, sencillamente, utilizarlos a su favor.
Tim no habla en realidad, y presumo que su libro tampoco, de autoayuda ni de productividad ni de desarrollo personal sino de lo limitante que es la falta de confianza en uno mismo y la dependencia de los paradigmas.
Como afirma Tim, casi todo está ya inventado pero lo que aún falta por explorar y descubrir son las casi infinitas formas de combinar lo que ya sabemos.
Ignoro como ha conseguido romper con el hábito de confundir los paradigmas con las realidades que representan y también de dónde ha sacado el valor para arrojarse al vacío sin red, pero ambos logros me parecen admirables.
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