GTD: No puedes Engañar a tu Mente
|
1:12'
A menudo nos cuesta un gran esfuerzo quitarnos las cosas de la cabeza y seguramente no sepas muy bien porqué.
La respuesta es sencilla: piensas en algo porque querrías que ese algo fuera distinto de cómo es y sin embargo:
- No has aclarado exactamente el resultado que quieres obtener;
- No has decidido cuál es la próxima acción concreta que debes llevar a cabo para conseguirlo; y/o
- No te has puesto recordatorios del resultado ni de la próxima acción necesaria en un sistema en el que confíes.
Este es el motivo por el que ese algo sigue en tu mente.
Tu cerebro va a hacer todo lo posible por no olvidarlo hasta que haya aclarado en qué consiste ese algo, decidido qué hay que hacer con él y se hayan almacenado las conclusiones en un sistema que tú sepas sin lugar a dudas que vas a revisar tan a menudo como sea necesario.
Puedes tratar de engañar a los demás, pero no conseguirás engañar a tu propia mente porque ella sabe la verdad.
Es más, incluso si ya has decidido cuál es el siguiente paso que tienes que dar, tu mente no te dejará en paz hasta que lo des o hayas escrito un recordatorio en un lugar en el que ella sepa que tú lo vas a mirar sin falta.
Por tanto, si no haces lo que debes, o no lo haces bien e intentas engañar a tu mente, ella se vengará haciendo horas extra y dejándote agotado, no sólo porque continuará presionándote por no haber dado el paso, sino porque habitualmente lo hará cuando tú no puedas hacer nada al respecto, lo que sólo servirá para acrecentar tu estrés.
Comentarios